mi palma transpirada
el agua entrando a mi piel
tu freno seco cuando aparezco
la lengua que sobrevive la tormenta
manos apretadas al costado de la ropa
ahora en la cara. después la panza. caen.
distancia para guardar aire entre los dedos.
calor en la espalda como rocío nos pegamos
el ruido es el de un barco que levanta el ancla
lento
y parte